Este break ha sido difícil, parece que por fin me he dado el tiempo para recapitular los últimos 3 años. Estos 10 días han sido la primera vacación ociosa que me he dado en dicha cantidad de tiempo. Sin duda, no fue completamente ociosa, puesto que tenía que terminar la tesina, la cual estaba en las fases iniciales.
Me encanta viajar, cada oportunidad la tomo cómo la última. Quiero hacer todo lo posible. Siempre ha sido así. Hace cuantos meses no tengo un fin de semana sin actividades. Paintball, Speleo, Escalata, entrenar para carreras de bici, o para el regional de bicicleta de montaña, sin contar, tareas, trabajo e investigaciones. ¿Soy eficiente? Yo lo afirmaría, pero ¿cuanto tiempo se puede correr de los fantasmas del pasado? Me hacia falta darme tiempo de reflexión. Entre mi vida llena de estímulos, jamás tenía tiempo para sentarme y degustar de los recuerdos. Analizar las situaciones pasadas, aprender de mis errores.

Es como la revisión póstuma del examen, después de que lo regresan con la nota imperfecta. O como el trabajo que toca darle revisión después de una entrega. Correcciones, tiempo y análisis que no le había dado al auto-análisis del pasado. Ahora tengo que pulir el trabajo de los recuerdos antes de la nueva entrega, el hacer las tareas, análisis de las decisiones y finalmente, ejecutar, llevar a la práctica todo cuanto se ha aprendido en las meditaciones.

Así me preparo para encaminarme, de nuevo a la ajetreada vida. A ver si ahora si pienso dos veces antes de dejarme de lado.