¿Por qué tememos?

Es poco frecuente toparte con el valiente que se atreve a decirte cumplidos sin obligación. A que le nazca ser detallista en extremo y se note a leguas que no es forzado ni intencional. Que no le importa externar cuanto le importas después de tan poco tiempo. Es poco común toparse con un hombre tan seguro de sí que te abra las puertas de su alma y su vida. Que te lo presente y te pueda decir: "aquí está mi corazón, así lo puedes lastimar, y así lo puedes hacer feliz". Un hombre dispuesto a tanto, por absolutamente nada a cambio. Alguien que sabe a qué atenerse y sin embargo está dispuesto a lanzarse, sin su armadura ni coraza. "Aquí estoy, vine para ti".

Qué raro es que lo hagan y que manera de desarmarte. Siempre los hay que lo hacen para ganar algún favoritismo o ventaja, sin embargo, cuando nace directo del corazón y no quieren ocultarlo, cuando son honestidad pura te preguntas ¿qué pasó? ¿Cómo puede existir esto?

Me lleva a pensar las pocas veces que me he puesto en esa posición de vulnerabilidad. Diciendo un "te amo" desde lo más profundo del ser o sintiendo una posesividad tan aguda que declares que "te quiero sólo para mi". Cuando lo he hecho, no ha salido nada bueno de ello. Sufrimiento, dolor. Saben de donde cojeas y saben como agravarlo o la peor de todas, la indiferencia. Pero a todos nos han herido, a todos nos han hecho daño, a todos nos ha pasado alguna vez que le abres lo más profundo de tu alma para que alguien lo abofeteé o lo pise.

¿Cómo puede él omitir este hecho? ¿Cómo puede seguir adelante riendo después de la desgracia? ¿Cómo es que él está dispuesto a volver a empezar? A no ocultarte nada, al contrario, a aprovechar para abrirse, a mostrarte su alma y a sonreírte.