Mi estro, mi numen

"The Wheel of Time turns, and ages come and pass, leaving memories that become legend. Legend fades to myth, and even myth is long forgotten when the age that gave it birth comes again." --Robert Jordan

Sopla el viento; las olas del mar me arruyan mientras la brisa acaricia mi piel. Escucho el vaiveen ritmico y a la ves con intensidades tan  irregulares de disipacion, el olor a sal y espuma de mar me invade.  Me da gusto estar aqui. 

Somos unas olas de mar, las situaciones nos arrastran hasta rompernos en el borde y despues, nos jala de nuevo hacia su centro para reunirnos nuevamente con millones de acontecimientos, personas y  lugares.  Una mezcla que fluctua en su heterogeneidad, y a la vez pareciera ser tan homogenea, nos lanza y nos regresa, jamas permitiendonos dejar de ser parte de su eterno retorno, del reciclaje de energia.  

La ciclicidad, o las elipses historicas (como las planteo el gran Vico) pueden apoyar esta metafora, las cosas se repiten infinidad de veces, con peque;as variantes, casi insignificantes, pero existentes.  

La hamaca me mece.  Yo no he estado aqui antes, no en esta playa, ni con esta compa;ia, ni en este mismo tiempo, ni disfrutando de esta puesta de sol.  Antes de mi gente ha visto las puestas de sol, han estado en esta playa, han sentido una brisa, y despues de mi seguiran muchos mas, quienes los veran y los sentiran.  De la misma forma, ya he estado en una playa, muy parecida a esta, en una hamaca, sintiendo el viento y escuchando las olas, y sin embargo, hay algo que me saca de esta eterna ciclicidad.  Si bien es insignificante para todos los demas, se que jamas habra nadie mas que vea esta misma puesta de sol, que la interprete de la misma forma y que le signifique lo mismo.  Asi mismo, se que nunca he estado en esta misma playa.  Pero sobre todo, hay un detalle que hara de estos dias irrepetibles. Si bien no somos la primera  ni la ultima pareja que ha disfrutado de la compa;ia del otro en este bungalow, hemos sido nosotros dos, con quienes somos en estos instantes y no los nosotros del futuro ni del pasado.  Somos un snap-shot de nosotros mismos y ese snap-shot es lo que le da valor a estos dias.  Nunca volveremos a ser los mismos, ni podriamos ser nosotros de no haber estado aqui.  

Las cosas siempre cambian, el mundo deja de ser y se reinventa, y como la ola, no nos queda mas que seguir su ritmico movimiento de entrar y salir, de unirse e intentar separarse, cosa que jamas nos sera realmente posible.  No podemos deslindarnos de nuestras circumstancias, y sin embargo lo intentamos incesantemente.  En algun momento regresaras, en algun momeno las cosas cambiaran(o sera que ya cambiaron), ya no seremos los del snap-shot, ya no estaremos en la playa, ya no recordaremos las cosas de la misma manera.  Pero lo que siempre perdurara es la huella indeleble que marcamos el uno en el otro.  Todo lo que compartimos, todo lo que vivimos, todas esas experiencias, palabras y sabiduria que nos trajeron juntos y que finalmente tambien nos alejaron.  Cuando vuelva a mirar tus ojos, buscare los razgos que conozco bien, pero sobre todo, tendre que descubrir todas las nuevas se;as que te marcaran como la persona en la que te has convertido, memorizarlas, y asociarlas con la persona que ahora eres.  Todos cambiamos y sin duda, desde que dejamos esa paradisiaca playa donde solo exisitiamos el uno para el otro, las olas del mar y la brisa, ha pasado mucho y ahora, a;oro como  antes, llegar a conocerte.